Sigue estas 3 sencillas prácticas y mejorar tu privacidad en línea, y lo mejor de todo, esto no te va a costar un centavo, solo cambiar un poco tus hábitos y unas cuantas configuraciones sencillas.
La privacidad es un término que se ha utilizado de muchas maneras diferentes. Puede definirse como el derecho a decidir qué información personal se hace pública y cómo se usa, incluido tener cierto control sobre quién puede ver ciertas cosas y quién puede obtener cierta información de uno mismo.
No debemos confundirlo con la confidencialidad, la diferencia es que cuando se habla de confidencialidad se refiere a una estrategia de protección aplicable a toda la información sin importar la categoría asignada; cuando se habla de privacidad se refiere a una estrategia de protección aplicable solo a la información identificada como datos personales.
Cuando no tenemos cuidado con nuestra información personal, nos exponemos al riesgo de que nos roben y pirateen nuestras identidades. Muchos cibercriminales utilizan la información que nosotros gustosamente compartimos en internet, con la que sin mucho esfuerzo pueden llegar a adivinar nuestras contraseñas al saber el nombre de nuestras mascotas, fechas importantes o familiares.
Afortunadamente, hay algunas cosas simples que puedes hacer para mejorar tu privacidad y ayudar a protegerte de estos peligros.
Por si no lo sabías todos los navegadores tienen ajustes de configuración para la privacidad y la seguridad. Busca en tu navegador en específico donde puedes realizar los siguientes cambios:
La mayoría de tus redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram tienen configuraciones de privacidad que se actualizan regularmente tanto para el sitio de escritorio como para la aplicación móvil. Si no has revisado tu configuración en el último año, ahora es un buen momento para hacerlo.
Ve a la sección de configuración de la privacidad en cada uno de tus perfiles para revisar cuánta información quieres que sea visible para los desconocidos y actualiza la configuración para que se ajuste a tus deseos, esto no solo ayuda a mejorar tu privacidad, te proteges a ti mismo y a todos los que te rodean.
La configuración de Facebook puede ser más difícil de navegar. Asegúrate de utilizar la opción de ver tu perfil como un extraño para asegurarte de que lo has hecho todo bien.
Ten en cuenta que bloquear a los desconocidos para que vean tus datos no protege tu privacidad por completo. Lee los acuerdos de privacidad para saber qué comparten los proveedores de redes sociales con tu consentimiento.
Compartir demasiado en las redes sociales, además de impactar negativamente nuestra salud mental, relaciones personales, productividad y un largo etcétera, también puede poner tu información personal en las manos equivocadas.
Además de prestar atención en cambiar la configuración de privacidad de tus redes sociales, limita también el número de personas que pueden ver lo que compartes, lo que por ende aumenta tu privacidad.
Si tienes hijos menores que están inmersos en las redes sociales, deberías revisar con ellos este tema y ayudarlos a comprobar su configuración de privacidad para que a la hora de compartir información y publicar su vida en las redes sociales, entiendan lo que es seguro compartir y lo que no.
Si ya estas haciendo todo lo anterior, ¡felicidades! Y si quieres dar un paso extra, lee acerca de porqué utilizar una VPN para mejorar tu privacidad, básicamente manteniendo tu navegación privada, existen varios servicios gratuitos con los que podrías empezar a probar.
Adicional al manejo de tu privacidad, revisa también tu seguridad para no exponer tu información a manos equivocadas, practicas tan sencillas como crear una contraseña segura, te ayudarán a ser menos vulnerable a las ciber amenazas.